martes, 24 de septiembre de 2013

Mi opinión – El tercer nacimiento de Ulises (El gran ojo), de José Docavo Alberti


¿Qué tienen en común: un hombre resucitado, una vaca y la extinción de la humanidad? ¿No sois capaces de adivinarlo? Pues entonces os recomiendo que leáis este magnífico libro que no ha dejado de sorprenderme. He de admitir que con cada lectura que hago, de cada autor nuevo que cae en mis manos, siempre he cosechado buenas impresiones, pero la historia de mi amigo y escritor José Docavo Alberti creo que se lleva el premio de sorpresas… al menos hasta el momento.

No sabría muy bien cómo definir a los protagonistas de esta historia, ni sus orígenes, puesto que son tan semejantes a nosotros, y a la vez tan diferentes, que uno puede identificarse parcialmente con ellos, ignorar sus sentimientos, compartir sus vidas y sentirse ajeno a la vez. ¿Extraño verdad? Pues debería pareceros una explicación pobre sobre una estructura de personajes muy completa y lograda. El malo… de película, y aun así con toques que rozan la divinidad. Como si le hubieran sacado de la biblia y lo hubieran moldeado para la ocasión. La vaca: Ramita. Ayyyy mi dulce Ramita. La prefiero en el estado de su segunda transformación… y para quien quiera saber de qué hablo: Que se lea el libro. Las escenas de sexo… logradas. ¡Muy logradas! Yo soy más de acción, pero he de admitir que el autor consiguió transmitirme esa fuerza espiritual que reside en el sexo… Podemos vivir sin él, pero no sobrevivir. Y para quien no entienda esta frase REPITO: Que se lea el libro. No le restaría nada (como a todo buen libro) pero sí le añadiría más detalles y acción (como en todo libro que nos gusta). Y el final, no nos sorprende el fin maléfico tanto como la forma de combatirlo, aunque uno debe de estar muy metido en la historia para descifrarlo… un par de páginas antes de que se manifieste. En definitiva, un libro que no dejará a nadie indiferente y con moraleja que despierta nuestro sentido filosófico. ¿Quieren saber de qué se trata? Pues lean el libro. Lo puedo decir más alto pero no más claro.