Querido amigo,
Tú que te acercas a aquellas personas que se cruzan por tu
camino, que no las miras con desprecio, ni les juzgas por su apariencia. Tú que
no buscas más que lo mejor de mí, de mis pensamientos, de mi parecer y de mis
acciones. Sí tú… querido amigo; que no te interesa lo que tengo, lo que consigo
o lo que me rodea. Sí tú…
Te quiero decir una cosa. Ahora me doy cuenta de que te acercaste
a mí, por ti; que no te importaba quién era, porque sólo pensabas en qué era lo
que podías quitarme; que no te preocupaba lo que tenía, porque lo querías para
ti, y que aceptaba mi manera de ser, porque eso era lo que menos te importaba.
Pero ya me he dado cuenta de quién eres querido amigo, amiga
o amiguete. Y en realidad sólo te deseo una cosa: que en tu vida te cruces con
más gente como tú, una y otra vez, hasta que por fin dejes de ser como eres.
Alexander Copperwhite
No hay comentarios:
Publicar un comentario